domingo, 12 de agosto de 2007

Cada loco con su tema



Vamos a hablar de caballerosidad...

Vamos a hablar de sexo...

Vamos a hablar de ideas simples...

Vamos a hablar de soluciones complejas...

Vamos a hablar de cosas que pueden no tener ningún sentido...

O pueden tener todo el sentido que nosotros tendemos a perder...

Últimamente he escuchado a bastantes personas tocar el tema de la pérdida de caballerosidad tanto en hombres como en mujeres (sí, la caballerosidad se presenta para ambos sexos por igual) y me puse a escuchar las diferentes historias al respecto.

Para las mujeres que conozco (y voy a hablar sólo de las que conozco, porque las mujeres son como los hombres, uno siempre termina conociendo a uno que rompe los estereotipos) un caballero es alguine que no sólo es amable o de finos modales, sino que se importa por los detalles para hacer feliz, aunque sea por un simple segundo a una mujer. Caemos entonces en el delicado tema de qué tan detallista puede llegar a ser un hombre, de qué tan finos son los modales, de qué tan complejo puede llegar a ser el pensamiento de una mujer para que no llegue a pensar en dobles intenciones.

Para los hombres que conozco, ser caballeroso es una actitud ante las damas, una forma de entender lo que quieren en realidad y simplemente hacerles más fácil el camino. He aqui un punto importante: para un hombre el ser caballeroso no implica atender todos los deseos de una mujer, simplemente es estar pendiente de que se sienta a gusto en su entorno, tan simple como eso.

Y ahora estoy yo, que aún siendo hombre tengo una perspectiva un poco distorsionada de lo que es la caballerosidad (y aquí el fume de la semana): La caballerosidad es un modo de conducta. ¿Y qué demonios es un modo de conducta? pues la respuesta es lo complejo del caso. Un modo de conducta define como vemos a los demás y actuamos en correspondencia a eso, por ejemplo, si sabemos que alguien con quien hablamos se siente incómodo con un tema, simplemente no lo tocamos a su alrededor, en otras palabras, pensamos en nuestro entorno para evitar cometer errores y herir suceptibilidades. El ser caballeroso, por lo menos para mí, es cómo entendemos a un nivel muy superficial a las mujeres y tratamos de que su entorno sea lo menos complejo para ellas.

Es por eso que hay damas que me consideran caballeroso y hay damas que no: porque a veces, les guste o no, los detalles que las incomodan no pueden (¿o deben? realmente no sé cual es el verbo) desaparecer, porque entonces la vida se hace muy simple, y todo se hace aburrido...

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Para las mujeres que conozco... un caballero es alguien que no sólo es amable o de finos modales, sino que se importa por los detalles para "hacer feliz"... a una mujer... ¿qué tan detallista puede llegar a ser un hombre? ... ¿qué tan complejo puede llegar a ser el pensamiento de una mujer para que no llegue a pensar en dobles intenciones?..."


Grandes palabras, sabias, si se pudiera aplicar el término. Aunque un tema MUY delicado. La mente de una mujer no tiene definición ni patrón conocido. Y lo que funciona o puede ser inofensivo para algunas, es un detonante para otras. Y no todas tienen la mente suficientemente abierta como para entender la intensiones de un hombre cuando simplemente quiere ser caballero.