lunes, 4 de mayo de 2009

Pensado, analizando, repensando, destrozando, siendo lo que soy




Nunca he pensado dos veces una decisión.

A decir verdad, pienso tantas veces una decisión que ya es natural en mí pensar de más y actuar acorde a mis crencias.

La única excepción,y con razones de peso, es la escritura. Para mí, la escritura es el reflejo de lo que sucede cuando no pienso demasiado lo que digo, hago y opino. Tal vez por eso le temo tanto a lo que escribo, porque a final de cuentas es un versión sin censura de lo que se esconde tras el espejo.

A veces pienso que detrás del espejo no hay nada, que simplemente me estoy imaginando que soy alguien distinto para escapar de una realidad que me atormenta y me llena de tristeza: El hecho de descubrir que aún cuando busco afanosamente el éxito, creo que las decisiones que he tomado no son ni serán las correctas.

¿Nunca han tomado una decisión que tal vez no hayan pensado lo suficiente? Cuando uno tiene la costumbre de pensar de más, todas la decisiones son así, como una gran apuesta por ver en qué momento el oro se convierte en mierda. A veces más lento, a veces más rápido, pero si una decisión queda en eso y no se trabaj sobre ella, se mantiene limpia y pulcra, termina siendo eso, una gran pila de mierda que se va almacenando y que no logras que disminuya o desaparezca.

Tal vez estoy negativo, y estoy seguro que muchos de los que me leen, si es que quedan, se preguntarán por qué escribo con tanto odio y trizteza juntos. Tal vez es la hora, tal vez es el momento, tal vez estoy pensando y filosofando hacia ningún lugar.

No se preocupen, simplemente estoy pnesando de más, cuando en realidad debería estar buscando el lustrador a ver si convierto una vez más la mierda en oro.