jueves, 12 de marzo de 2009

Del baul del recuerdo conseguí una sonrisa




Mi madre, en su infinita sabiduría, siempre me decía que todas las cosas suceden por una razón.

Hace un tiempo ya, tenía una pequeña libreta donde escribía lo que me venía a la mente, muchas veces era ideas sueltas, otras veces eran fragmentos de escritos que he seguido con el tiempo, y la mayoría de las veces eran pequeños brotes de inspiración que escribía y luego olvidaba.

Por razones que no son de dominio público, esa libreta pasó a manos de la persona que debía recibirla, pero no sin antes "censurar" un poco el contenido...

Hoy, limpiando un poco la tonelada de papeles que tengo, me conseguí con una de las secciones censuradas. La realidad es que leer esto después de tanto tiempo me da un poco de risa, nostalgia, y bueno, me hace recordar otros tiempos que eran más faciles, complejos e ilógicos

Un poco de contexto: No tengo recuerdo exacto de cuando lo escribí (Joven de alrededor de 18 años), pero sí el por qué... Me habían dejado por alguien cercano.

Estoy viendo el techo pensando en tí...

Aún cuando el ruido de cuarto del al lado em recuerda que ya no estamos juntos, miro el techo y me acuerdo de tí.

Recuerdo cada momento que pasamos simplemente respirando, mirando al techo y pensando que nada puede ser mejor que ese momento de paz después del placer.

Pero todo cambia, y ahora, en vez de estar a tu lado hablando de filosofía de la vida mirando un techo blanco que necesita una mano de pintura, estoy solo, mirando el mismo techo y pensando cómo han cambiado las cosas para que ahora hables con otro mirando un nuevo techo, mientras o único que pienso en este mundo es que cada vez que me acuesto, pienso en tí.

Tal vez la vida sea injusta, tal vez sea el destino lo que hizo que aquellos momentos no vuelvan jamás, pero la realidad es simple, tu estas en el cuarto del al lado, y yo lo único que pienso es en aquellos momentos que pasamos mirando el techo.

Pero así como pienso que la vida es injusta y tiene cierta ironía, recuerdo el por qué las cosas suceden en el momento en el que deben suceder, el por qué todo debe existir en el momento que debe existir, y por qué ahora, cuando más te necesito, no estás.

Tal vez suene a melancolía, tal vez suene a tristeza, pero ahora que veo aquel techo que los dos llegamos a ver juntos, me doy cuenta que la realidad es otra.

Que no estás a mi lado por el simple hecho de que no debía suceder.
En fin, no sé por qué les cuento esto, me pareció agradable el recuerdo. Me imagino que todos tienen recuerdos que los hacen sonreir, llorar y pensar en silencio.

Justamente como ese recuerdo que en este momento están pensando.

Mi comentario final es: No luchen contra él, siéntanlo, porque a final de cuenta, son lo que son por cómo afrontaron el pasado.