viernes, 30 de noviembre de 2012

Espíritu de Aventura


Han pasado 10 días desde que hablé de mi despedida.

Han pasado 4 días desde que empecé a hablar de mi bienvenida.

He recorrido más espacio en mi mente del que creí posible.

He caminado menos de lo que quiero, pero más de lo que creí posible.

He sido retado mental y físicamente, y la verdad, estoy totalmente impaciente por demostrarme que estoy al nivel del reto.

No puedo juzgar nada, soy como un bebé recién nacido en un lugar que no conozco. 

No puedo decir que estoy mal, al contrario, estoy bastante bien.

No puedo decir que soy feliz, la felicidad es un estado por el que se trabaja.

No puedo decir que estoy triste, la tristeza depende de un estado de incomodidad que no siento.

No puedo decir que ha sido complejo, porque la realidad es que estaba preparado para un cambio tan profundo en mi vida.

No puedo decir que no extraño nada, ya que estoy separado de las personas a las que más quiero temporalmente.

Pero sin lugar a dudas puedo decir que estoy en paz.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Un montón de tonterías


Hace poco tomé la decisión más difícil de mi vida hasta el momento.

La tomé porque exactamente era eso. La más difícil.

No les puedo mentir, no ganaría nada con eso. Soy una persona que nací en una vida privilegiada en este país:

  • Mis padres son profesionales y están juntos desde hace 30 años. 
  • Mi hermano es tremenda persona y un profesional genial.
  • Nunca tuve necesidades (He trabajado para obtener lo que tengo y nunca se me ha regalado nada por mi lindo rostro)
  • Estudié en una muy buena escuela (donde conocí el valor de lo que tengo)
  • Me gradué en una gran Universidad (donde la excelencia era siempre la meta)
  • Me casé con la Mujer de mis sueños (que a veces me tiene cero paciencia)
  • Trabajé con los mejores profesionales (y creo que aprendí más de lo que creí posible)
  • Nunca he tenido problemas económicos (aunque no me molestaría no tener tantas deudas)
  • Vivo en una zona relativamente segura (y es muyyyyy relativo en Venezuela donde no hay lugar seguro hoy en día).


Y entonces me pregunto: ¿Por qué decidí dejar todo y volver a empezar en otro país?

Porque tomé una decisión.

Tomé la decisión de no seguir dando poder al que no lo merece.

No lo tomen políticamente hablando. Por lo menos no al principio.

No estoy a favor de nadie. Tomé la decisión de irme antes de las elecciones presidenciales de mi país.

Y les explico rápidamente por qué tomé la decisión.

Estamos atrapados. Todos los que estamos leyendo esto estamos atrapados.

Atrapados físicamente en una ciudad/estado/país donde después de las 6 PM tienes miedo de salir y lo peor aún, en donde dejar de confiar en la gente. 
Atrapados económicamente porque no importa que dos profesionales trabajen hasta decir basta porque lo único que haces es subsistir (y pagar las tarjetas de crédito). 
Atrapados emocionalmente, porque le dimos poder de afectarnos a quien nunca debimos darle ese poder. Porque nos estresa cuando alguien habla y no entendemos lo que significa la solidaridad. 
Atrapados mentalmente, porque estamos resignados como país a estar polarizados. A odiarnos unos a otros. A buscar castigar en ambos sentidos porque creer en una ideología u otra. 
Atrapados sin querer ver la salida, porque todos tenemos sabemos en donde estamos,  pero tememos saber a donde vamos.

Y pues me harté de darle vueltas a esta rueda.

Me cansé de no ver el futuro que quería para los míos.

Y tomé la decisión más difícil de todas.

La de dejar todo atrás y avanzar. Porque no les miento: Irse de tu país, sobre todo porque no me voy con odio, ni mucho menos deseo, es algo realmente complicado.

Tan complicado que no quiero hacer las maletas. 
Tan complicado que no sé ni siquiera por donde empezar. 
Tan complicado porque sé que es la decisión correcta, y aún así, no termino de creer que soy lo suficientemente hábil para decir: es hora de seguir mi camino
Le pido disculpas a todos los que quedan aquí. Yo me bajo del autobús para buscar otro. 

No me caigo a mentiras, el otro autobús puede ser peor.

Pero hoy prefiero el bueno por conocer y dejar atrás al malo conocido.

Nos vemos al otro lado del espejo.