martes, 20 de diciembre de 2011

Animales de Costumbre

Nota Previa: Esto se me ocurrió pensando en otro tema completamente distinto. Algo realmente aislado, pero independiente divertido.


Animales de Costumbre


Demasiado silencio para mi gusto.


Hace horas que estoy despierto y no observo que nada se mueva. Por allá veo movimiento, pero es el típico movimiento de aquel que no quiere despertar, de aquel que olvida que es un nuevo día y que es necesario iniciar con le mejor paso posible.

Me levanto y observo mi situación: nada ha cambiado desde ayer, sigo siendo el mismo con la misma intención y deseo. Mi problema no es la motivación, mi problema es la ejecución.

Siendo alguien que se basa en sus instintos para andar por el mundo, es muy simple pensar en las necesidades básicas como placeres básicos: la comida, el dormir y el sexo son mis tres pecados comunes, a los que sucumbo en exceso y sin muchas preocupaciones.

Pero como siempre, la ejecución lo es todo, Cada detalle, cada minúscula acción debe estar pensada, preparada y perfectamente ejecutada para maximizar el efecto justamante deseado.

En este caso, el silencio lo es todo.

Me dispongo a levantarme
Me estiro delicadamente, buscando el tono muscular perfecto para mis acciones
Me dirijo suavemente a mi destino, no muy alejado de aquel que duerme profundamente.
Me preparo sutilmente para mi empresa
Me despido con una mirada de cariño en el más absoluto silencio

Ante mí se presenta un universo de posibilidades, un día con suficiente potencial para convertirse en un gran día.

Alegremente me dirijo hacia aquel que es mi deseo, cada vez con más velocidad, con más energía, hasta que finalmente salto encima de él.

- ¡Ahhhh! - Escucho la voz más dulce del mundo en un tono no muy amigable, por lo que me dedico a buscar el cariño que nos hace falta en nuestra relación - ¡Ya voy, ya voy! ¡Dame un segundo para despertame y te saco a pasear! -

Realmente la vida de perro no tiene comparación.

viernes, 16 de diciembre de 2011

El Reto

Si bien no soy una persona que se motiva por el dinero, sino por los retos, es complicado explicar la razón por la cual mi mente divaga constantemente hasta el momento en el que ocurre la inspiración. Esto que vas a leer a continuación apareció en mi mente de repente. Me pareció tan interesante que lo quise compartir.

El Reto

- Oye, hoy ví algo que realmente me impresionó - Dije en voz muy calmada, esperando la respuesta de siempre.
- ¿Si? - La respuesta que pide más información
- Si, pero realmente lo interesante es cómo lo descubrí - Buscando ser enredado, como siempre.
- Aja... - Cara de "No tengo ganas de jugar a que te entiendo, simplemente dime y ya"
- No te pongas así, ando necio y me gustaría jugar un rato a que adivinas qué me impresionó - Mi cara de puchero no es normal, es cara de "Estoy fastidiado y quiero que me entiendas"
- Pues dime que te impresionó y ya pues... - Aquí ya me siento en una obra de un teatro del ridículo, en donde no importa que ocurra, nada va a estar conectado
- Es algo realmente impresionante, realmente maravilloso y que cualquiera podría ver - Puse voz de asombro, a ver si recuperaba al público.
- Ajammmm... - Público sin muchas ganas de meterse en el juego
- No te imaginas... - Y me acerco a ella sigilosamente - Lo asombroso que es retar a alguien a hacer algo que jamás a hecho y saber que no importa el resultado, el reto lo cambiará todo.
- ¿Reto? No me fastidies con tus enredos, tenemos suficiente tiempo juntos como para saber que tus retos son fastidiosos... No me gusta pensar en este momento, sólo quiero algo de paz y tranquilidad - Realmente un público complicado, me dije en la mente.
- Vamos a hacer algo, yo digo el reto y me voy... Si quieres aceptar el reto, está bien, si quieres obviarlo, también está bien, igual no importa que suceda, entenderás por qué es tan asombroso - Tratando de quitar el suspenso, buscando un resquicio por donde superar la barrera que me han impuesto.
- Ok... Te escucho - Voz de "Me rindo, dime lo que me vas a decir y deja de fastidiar"
- Ok... Te reto a que me respondas: ¿Cuánto hace que me fui? -

Una mirada que siempre está en otro lugar voltea a buscar esa conversación, esa palabra, ese suspiro frente a un recuerdo de alguien que hace tanto que no está, pero que nunca ha dejado de estar. Últimas palabras de esa persona que siempre queremos olvidar, que odiamos cuando no está, pero que sabemos que no volverá. Nunca podrá responder a esa pregunta, porque la verdad es que no sabe la respuesta. Y es por eso que siempre regresa a ese mismo lugar, a esa misma conversación, a ese último estúpido reto que no logra olvidar.

Simplemente impresionante.

viernes, 5 de agosto de 2011

Arte, Inspiración, Transpiración

¿Cómo hablar de mi trabajo sin hablar del arte y la inspiración?


Cada vez que alguien me pregunta que hago en mi trabajo, entro en una de esas discusiones filosóficas que dejarían a descartes mudo. Es tan complejo explicar mi trabajo que usualmente me rindo y termino diciendo lo mismo que digo siempre:


"Hago Programas"


Pero la verdad, decir eso es como decir que MiguelÁngel "hacía pinturas", o que Gherig "diseñaba edificios", que luciano pavarotti "cantaba". Es clasificar de la forma más simple lo que hago.


Ahora, como nuestro lector puede observar, estoy hablando de clasificar el "arte" como una "actividad".


La verdad es que por más que quiera decir que hago arte y que el "diseño de soluciones tecnológicas" implica arte, la verdad está algo lejos de ese concepto.


Para mí, mi trabajo consiste es resolver problemas de índole humano usando tecnología (es decir, resolver problemas humanos con programas). Para mí es arte por tres razones:


1. Yo trabajo por inspiración. Si el problema me inspira, usualmente la solución inspira. Muchas veces paso horas buscando inspiración para simplemente cambiar "una línea". No se imaginan cuántas veces un simple línea cambia algo horrible de una belleza.
2. Mis soluciones buscan la "belleza tecnológica", eso para mí significa que sean limpias, simples, que otro que las entienda diga: "excelente".
3. Si la solución no me gusta, soy muy partidario de "destruir" y "volver a empezar".


Como pueden observar, bajo este esquema puedo pasar cierto tiempo sin hacer nada, o peor aún, buscando el reto correcto. Además, dado que el producto que genero no depende de subjetividades (funciona o no), no dependo de la apreciación de mi producto para que sea aceptado. Es decir, lo que genero es un "producto", no una "obra de arte".


Ahora, mi trabajo deja de ser arte en el momento en que:


1. Estoy generando programas que no tienen valor "estético"
2. La solución implica trabajo estructurado de "ingeniero"


Entonces entro en esos momentos filosóficos en donde no soy capaz de responder: ¿Qué hago en mi trabajo?


Alguien en algún momento me dijo que el arte es 10% inspiración, 90% transpiración. Eso me suena a que el tema no es sólo inspirarse, sino hacer de la inspiración algo tangible. creo que eso se acerca a lo que creo yo que hago.


Es por eso que me considero algo raro en mi área: Un artista del Software.

martes, 12 de julio de 2011

Comunicación y Confianza

En una conversa informal con alguien salió a colación el tema de la comunicación en pareja, y de cómo los hombres somos vistos como entes cerrados. Sobre todo hablamos acerca de lo que pasa por la mente del hombre al momento de hablar de la infidelidad.


Yo tengo fama de ser una persona muy fiel en todas mis relaciones (laborales, personales, etc)... Es decir, trato de evitar la traición como una opción válida en las decisiones que en cualquier momento tengo que tomar. Eso me hace pensar siempre en evitar malos entendidos, evitar lastimar a las personas que no lo merecen, en fin, cuando hablo de fidelidad, hablo de una mezcla de flipper y lassie (se me cayó la cédula, lo sé, pero no se me ocurre un ejemplo mejor de fidelidad y dado que han usado ese ejemplo para referirse a mí, me parece interesante usarlo).


Ahora, les comento que la conversación me dejó pensando mucho en el tema. Siendo un hombre casado, siempre recuerdo un par de artículos que en su momento leí y generaron un impacto interesante:


Ambos artículos los leí antes de casarme y la realidad siempre pensé que estaban pésimamente escritos, por un simple hecho básico: parten del que el problema principal de los hombres es la comunicación, y que por la falta de comunicación hay una falta de confianza en la pareja, y por ende, hay que atender el tema de la comunicación directamente.


El error me parece evidente, pero es también muy sutil: Se habla de la confianza como un resultado de la comunicación, no como un tema aparte interdependiente.


Yo soy una persona que confía en la bondad de la gente, pero que da sólo una oportunidad para la traición. Eso implica directamente que no tengo que comunicarme con la gente para confiar en ella (por eso creo en los mecánicos y los técnicos de reparación ciegamente, lo cual me hace el típico pendejo que le cobran lo que les da la gana), pero al detectar el primer acto de traición, soy una persona que tiende a ser bastante agresiva ante esas situaciones. El que me conoce, sabe que tiendo a pasar de tu mejor amigo fiel, a ser un completo extraño que no genera ninguna interacción. A veces tiendo a ser vengativo, pero es raro que eso ocurra.


Viendo a mi alrededor, observo comportamientos similares en la mayoría de los hombres que conozco: confiamos en nuestros amigos y familiares sin casi interactuar con ellos, y más aún, a veces confiamos en ellos sin importar lo que se oiga de los mismos (¿o es que nunca han estado en la situación en la que tienen que hacerle "la segunda" a un amigo que está haciendo algo incorrecto?).


En cambio, las mujeres parten del hecho de que la confianza se reafirma al comunicarse, viendo el ejemplo más típico que cuando hay dos mujeres conversando en cualquier lugar, el nivel de importancia de la comunicación depende directamente de la confianza que se tienen.


¿Qué significa esto? Que para los hombres la comunicación y la confianza están separadas, mientras que para las mujeres la comunicación es un símbolo de la confianza. No creo que ninguno de los esquemas sea incorrecto, pero es fundamente entender esta diferencia para poder llevar a cabo una relación exitosa en cuaquier ámbito.


Uno puede hablar sin creer lo que se dice, puede actuar en base a la confianza de otros, puede suponer casi cualquier cosa de cualquier persona, pero la realidad es que nunca puede evitar algo tan simple como:


La confianza depende de la comunicación tanto como la comunicación de la confianza. Uno no es resultado del otro. Nos guste o no.

martes, 31 de mayo de 2011

Originalmente Incorrecto, Actualmente imperfecto

Voy a hablar sobre un tema que en el contexto social en el que me desenvuelvo es más frecuente que ir al baño. pero así como ir al baño, nadie habla de ello, pero todo el mundo lo hace.


Voy a hablar de un tema tan sensible que cualquier que no quiera seguir leyendo, lo invito a dejar de leer lo siguiente. Ahora, si por alguna razón quiere seguir leyendo, lo prevengo, voy a hablar mal de todo lo que crees que está bien.


Después de asustar a todo aquel cobarde que no quiere leer del efecto que tiene la presión social sobre todos nosotros, me quedo con el lomito.


No entiendo por qué, en algún momento de mi vida, caí en cuenta que gran parte de las decisiones que tomamos tienen un componente de presión social.


Desde que somos niños, se nos inculca que:

  1. Nos deben gustar las niñas (Y dios nos cuide de que nos guste nuestro mejor amigo, porque vamos a quedar fichados de por vida)
  2. Cuando terminamos el bachillerato, que debemos estudiar alguna carrera (porque para ser un hombre/mujer de bien, se debe estudiar mucho)
  3. Que debemos casarnos "antes de que se nos pase la hora" (porque sino siempre seremos el familiar solterón del que toda la familia conversa eternamente en cualquier reunión/parrillada/comida) 
  4. Debemos tener hijos (porque al igual que nuestros padres/tíos/familiares tenemos que dejar de ser el "Sr. Fulano" para ser el "Papá de Fulanito")
  5. Debemos acumular todas las deudas posibles para adquirir elementos que nos conllevan a una felicidad material (Porque el capitalismo/comunismo/socialismo sigue dependiendo del dinero para adquirir bienes)
  6. Es necesario trabajar como un burro cobrando un miserable sueldo hasta que lleguemos a un puesto gerencial (que en este país implica trabajar mucho más para pagar las deudas acumuladas).
  7. Las vacaciones tienen una planificación estructurada y repetitiva (porque los lugares vacacionales existen y hay que asistir a ellos)



En fin, ya entendieron que existen patrones pre-definidos.


Y si por casualidad eres el anormal de la familia, la presión social hace lo imposible por llevarte nuevamente al camino estructurado previamente...


¿O es que ninguno tiene una prima/hermana/conocida que después de cierta edad lo único que le pregunta es "¿Y cuándo te casas?"?


O peor aún, nunca han tenido un amigo homosexual al que le preguntaron: ¿Y nunca has tenido una pareja del sexo opuesto?


Necesitamos una estructura mental de cómo deben ser las cosas, y lo que se sale de esa estructura, cae en nuestro espacio de "Tabú" en donde tratamos de encajar nuestras creencias a una nueva realidad.


¿O es que nunca han conversado con alguien de lo extraño que es alguien que no estudió (o no terminó sus estudios) y es exitoso? Y lo peor aún, hablamos de que es un atípico, un anormal que se sale de la regla y que por "suerte/leche/casualidad" todo le salió bien.


Pues lo peor de todo es que al pensar en cada uno de estos puntos, te conviertes en parte de la presión social, por lo que te digo a tí, a mí, y a todos algo simple:


Estimada Sociedad, lamentablemente ya formo parte de la "presión social" de alguien más, así que no me sigas jodiendo, la verdad estoy un pelo cansado de ser todo lo que todo el mundo espera de mí, así que me voy a tomar un descanso de lo que llaman "políticamente correcto" y voy a ser "lo que a mi me dé la gana de ser".


Lo peor, es que creo que por tanta presión social creo que se me olvidó que era lo que quería ser...


pp

viernes, 27 de mayo de 2011

El arte de la causalidad

Pues estuve de sabático.

En todo el amplio sentido de la palabra.

Es decir, que mi cerebro decidió irse de vacaciones a ver que encontraba de nuevo, así que me puse a funcionar en automático y me desconecté de todo lo que implicaba reflexionar (que para todos los que me conocen, implica que hablo más que de costumbre, pero soy más reservado en lo que realmente pienso).

Pero la realidad es que me hace falta escribir mi opinión del mundo.

Me hace falta escribir que opino de las locuras que me rodean. Sin importar si realmente alguien me lee o simplemente estoy hablando de locuras.

Pues dado que no creo en las casualidades, sino en las causalidades, hoy alguien a quien estimo me preguntó por un tercero que quiere saber de mis blogs, y cuando revisó cuando fue la última vez que publiqué, me dije a mi mismo: "Es momento de volver a escribir"

Así que he vuelto, y vuelvo con más ideas locas que nadie más parece entender, pero que cada quien toma por su cuenta.

Agárrense, que voy de bajada.

P.D. En el título hablo del arte universal de hacer el comentario/acción/gesto/metida de mano/etc justamente en el momento en el que se necesita. A esa persona, gracias. Me despertaste del shock