martes, 19 de junio de 2007

Fantasías animadas de ayer y hoy

NOTA PREVIA: Cualquier semejanza con la realidad es "pura y completa" coincidencia

Érase una vez un sujeto al que llamaremos A, que está asociado sentimentalmente con otra persona que llamaremos B, que a su vez tiene como amiga a C, que por alguna razón universal que nunca entenderé de las letras, quisiera estar sentimentalmente asociada con A, pero por cuestiones de la vida está asociada sentimentalmente con D, el cual, por ser una buena letra, está muy feliz con su asociación con C. Si leemos 100 veces esto y no lo creemos, prendemos la televisión y vemos que muchos de los problemas de pareja parecieran ser debido a esto.

Pues bien, sin ahondar mucho en detalles, les contaré que dado que A es un buena letra, de esas con las que siempre puedes contar en las buenas y en las malas, ha ayudado en lo posible a D para quye mantenga su relación sentimental con C.

¿Quieren saber como termina esta historia de las "letras"? Pues no importa, a final de cuentas, los resultados son tan previsibles que no los voy siquiera a enumerar. El punto central de este cuento es demostrar lo simples o complejas que pueden llegar a ser las relaciones entre letras, sustantivos, verbos, antónimos, sinónimos, sujetos, predicados, en fin, en lo simple que se pueden resolver las cosas si se dijeran de la forma más directamente posible.

Lamentablemente, las relaciones entre letras no dejan de ser eso: relaciones entre letras, que aún cuando sienten y sufren, son tan infelices por ser sólo letras que jamás estaran conformes con lo que son. Es complejo no decir que alguna letra es tan feliz como es que no debe preocuparse por su porvenir, tal vez por eso tengo que hablar con letras en vez de personas, porque a las letras no les importa que hable directamente de ellos, en cambio las personas odian que hablen directamente sobre ellos.

Es difícil para mí no contar lo que veo, oigo, respiro, entiendo y no comprendo a la vez, pero más difícil debe ser para las letras convivir en una situación semejante por cualquier cantidad de tiempo sin que un conflicto reviente.

Pero bueno, definitivamente el abecedario nunca es como lo pintan.


No hay comentarios: