lunes, 15 de octubre de 2007

Egoísmo social


NOTA PREVIA (Bastante larga, de paso): Desde hace un par de semanas vengo pensando en qué escribir, en que expresar, en qué sentir... Pero por casualidades del destino, o verdades de la vida, me ha tocado trabajar en más actividades de las que debo, por lo que el escrito de esta semana lo congelé para hablar de otras cosas. Pongo esta aclaratoria en base a las posibles preguntas que sé que saldran.

Hoy descubrí algo interesante.

Lo difícil que es decir NO ahorita con el fin de que por sí solo se convierta en un SI.

Dado que ya todo el que lea esto no va a entender (parece costumbre de este espacio del mundo que primero me la fumo, luego me la fumo un poco más y finalmente termino hablando de cualquier otra vaina), le explico a ver si entre todos podemos resolvereste pequeño gran dilema.

Algo que vengo viviendo más que de costumbre, para mal o para bien, es el conflicto que genera mi deseo por ayudar a los demás. Tengo debilidad por la gente, por ayudar al que lo necesita cuando está en mi poder, y de ayudar a otros cuando no se dan cuenta.

¿Me creo Batman? No, no me lo creo.

¿Gano algo ayudando a otros cuando la mayoría de las veces nadie se da cuenta? Mmmm, buena pregunta, pero me atrevería a responder que no... Directamente no gano nada ayudando a otros.

¿Ayuda a las personas por alguna razón altruista o por el simple deseo de ser mejor persona? Aqui realmente tengo que responder que no, y cualquiera que me conoce sabe que no busco ser mejor persona.

Y como esas preguntas me puedo preguntar cien más, y todas tendrán la misma respuesta: NO.

Entonces, ¿Por qué demonios ayudo a los demas?

Por egoísta...

Por simple y puro egoismo...

(En este momento puede cerrar la ventana o pestaña de su explorador y dejar este escrito aqui, ya que lo siguiente es el fume de costumbre, tal vez con un poco de chispa, pero es el fume de costumbre)

Soy una persona que trata de adaptarse a su ambiente, a su medio y a todas las situaciones que me rodean...

Pero tambien soy gente, y la mayoría de las veces me gusta que mi entorno esté en lo más pacífico posible.

Así que trato en lo posible de ayudar a los demás, porque indirectamente estoy acomodando mi ambiente para que mi pasar y pensar sea lo más suave posible.

Todo el mundo dice que estoy loco, que a veces mi ayuda a corto plazo implica más problemas.

Pero ahí el problema: Yo no pienso a corto plazo. Siempre mis ayudas buscan resolver a largo plazo, de manera definitiva los problemas. Como dice el dicho: Para hacer Omelette hay que romper huevos.

En mi caso, Para obtener un tengo que hacer que aparezcan suficientes NO que hagan que el resultado realmente valga la pena.

Y entonces llega la gran pregunta: ¿Vale la pena todo el esfuerzo por algo tan complicado?

Pues la respuesta es que vale la pena cada segundo que invierto, que disfruto, que significan mi paz y felicidad.

Porque como comenté antes: Soy un egoísta más en este mundo.

No hay comentarios: