domingo, 25 de noviembre de 2007

Se piensa, se dice, se grita y se escribe



Historias que nunca deben acabar que lamentablemente llegan a su final...

Toda historia tiene un final que debe ser contado, porque sin el final, es como un largo caminar sin rumbo. Quisiera decir más, pero no es ni el momento ni el lugar, sólo debo esperar que la historia llegue a su final, porque tal vez así, logre entender que no se puede ser protagonista sin que las historias te afecten.

Luchas de aquellos que nunca debieron luchar...

Las decisiones que nunca debieron existir y que ahora rondan, que involucran una tristeza menor con la esperanza de una alegría final. Quisiera decir más, pero creo que es hora de que regrese a mi lucha sin sentido contra algo que no se puede evitar.

Sueños que se convierten en pesadillas...

Los sueños dejan de ser sueños cuando no se quieren alcanzar, cuando por más que sean lo que más deseamos, no queremos verlos cumplidos. Quisiera decir algo más, pero sería tratar de forzar algo que quiero pero deseo evitar.

Fantasmas que nunca dejan de rondar los rincones de mi mente...

El tiempo no lo cura todo, las heridas profundas no logran desaparecer, sólo se esconden para resusgir en el momento adecuado. Quisiera decir más, pero esto sería llamar a un fantasma para ocultar otro.

Una mente que sólo exige paz para poder existir...

Una mente inquieta recuerda lo que no debe recordar, no logra sentir el espíritu libre que significa olvidar lo que no se quiere olvidar. Quisiera decir más, pero creo que es inútil hablar de paz cuando no se cree en ella.

Un alma que lucha la primera vez, pero que no tiene fuerzas para volver a ganar...

Creo sinceramente que esta es una prueba de valor, no por valentía, sino porque no importa la solución, siempre habrán remordimientos por promesas que jamás deberán cumplirse. Quisiera hablar más, pero significa darle armas a quien no debe, tristezas a aquel que no debe sufrir, sólo por el deseo de luchar.

Que en lo más profundo de sus deseos, sólo desea perder...

La energía se agota, las esperanzas de un fin desaparecen, y en lo más profundo del alma la lucha no deja de existir, porque aún cuando la victoria significa una salida, no significa el fin. Quisiera decir más, pero es mejor no dar más razones para perder una batalla que desde un principio no se quizo ganar.

Y evitar una vez más la infelicidad de aquel que infeliz no debe ser...

Quisiera decir más, pero como todo en esta vida, no es necesario porque todo lo que se debía decir se dijo, sin una palabra más, ni una menos